
Estamos en un constante crecimiento, un crecimiento que no tiene tiempo.
Como me dijo un amigo mientras compartiamos un mate, siempre estamos buscando el camino y yo le agrego, y en realidad tampoco sabemos si es el correcto.
La clásica premisa de ensayo y error.
Creo que la vida es así, una constante en donde no existen las lineas, en donde no tendría que importar donde vivís, que haces, que no.
Es variable, somos variables. Desde mi humilde lugar intento tranquilizar el alma, intento aprehender los buenos momentos de la vida, los simples, los casi impalpables al ritmo impuesto por el afuera.
Y en el camino nos encontramos con las personas mas genuinas, con almas puras como me gusta decirles.
Hoy tengo el afán de intentar tranquilizarlos a ellos, por que se que entienden sin que yo les de muchas explicaciones. Quiero contarles que anoto todas esas frases que me regalan, que a primera vista no tienen sentido, o que en realidad lo tiene en la intimidad de cada uno.
Que a estas alturas de la vida todas las canciones invocan un viaje, esa sonrisa, el abrazo sentido de los que se creen perdidos en ese mar bastante "positivista"
Y también se que me tranquilizo a mi mismo.
Que ante el soliloquio puedo rendir las mas altas de las cuentas, pero siempre contando con ustedes.
Y sí, la vida no es perfecta, hay desamor, engaño, amores que no entran en razones y no por eso dejar de ser un amor, miedos y un sin fin de cosas que nos generan otras peores.
Y no seria Honesto si no les dijera que todo lo arriba mencionado vale la pena, que de esas situaciones nos alimentamos para crecer. Que eso nos hace HUMANOS.
Son las mismos valores que no tenemos que perder, por los que hay que luchar, por los que vale el suspiro a escondidas. el roce inesperado, el sentir y sólo el sentir de cada cuerpo con otro.
Siempre en la búsqueda de ese otro.
DIVERSIDAD en el cuerpo, DIVERSIDAD en el alma.
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