viernes, 27 de noviembre de 2009

Una Boda y un par de Funerales.



Con mis 20 años todo lo que siempre tengo en el tintero es la sensación de que muy de a poco estamos construyendo ese mundo equitativo para todos y todas. (Y créanme que ese optimismo siempre me desorienta un poco.)
Basta con prestar atención a los medios para darme cuenta de que el camino es largo y que la lucha tiene muchos frentes, apoyo el casamiento entre personas del mismo sexo, soy de los que piensan que todos tenemos que gozar de los mismos derechos y festejo los logros, pero también creo que no alcanza mientras tengamos a nuestras chicas trans viviendo en condiciones de marginalidad, mientras la violencia siga estando naturalizada en todas sus versiones, mientras se siga criminalizando a los sectores mas vulnerables, sinceramente el festejar se me vuelve incomodo o mejor dicho contradictorio.
Mientras voy pensando cada parte de nuestra realidad como sociedad esa sensación imperiosa de construir el mundo mejor se va haciendo cada vez más utópica pero hay algo que queda y esta latente, el sentimiento de lucha, la certeza de que hay muchos y muchas que están dando batalla desde distintos lugares, que no hay que ser profesional, que no necesitamos tener un doctorado de nada, mas si la posibilidad de ver al otro como un igual.
Por un lado estamos por “celebrar” el primer casamiento Gay en América Latina, y Ojalá que Los diputados Radicales y del frente para la Victoria (FpV) reflexionen para que en estos días hagan Quórum y en el recinto legislativo se pueda discutir y reformular la ley del matrimonio, pero por otro lado tenemos a compañeras que por no tener un acceso a los Servicios de Salud, por no tener una vivienda Digna, por estar totalmente expuestas a situaciones de riesgo, se mueren y acá se termina la sensación de festejo.
Hoy 28 de Noviembre es el Día de la Remembranza Trans y como leí en una nota de la compañera Diana Sacayán (Coordinadora de M.A.L)
“No se puede decir que sea un día que se celebra, sino que es simplemente el día mundial de la Memoria sobre lo que no tiene que seguir pasando pero pasa. La fecha fue elegida para recordar a Rita Hester, asesinada en 1998 en Boston, y a todas las personas trans que año a año corren la misma suerte”
Por mi parte acompaño estas palabras y sostengo que no vamos a olvidar, que la memoria y la lucha van de la mano en este camino.Esperemos que en un futuro cercano, todas y todos podamos hablar de una sociedad inclusiva, de una sociedad donde, entre otras cosas, no se estigmatice la diferencia y en donde todos y todas gocemos de los mismos derechos

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Un Morral y el corazón.


El viaje de todos los días, la gente sumergida en el baile cotidiano, las caras de la derrota, de la alienación, el viaje en el tren.
Un cuadro completo de sumisa experiencia acumulada. Los deseos mesclados en cada globo particular del pensamiento, una gran orquesta muda y yo era parte de la escena.
Parece que en estos tiempos que corren el sentirse liviano cuesta mucho, tendemos a equilibrarnos en varios ámbitos de nuestra vida pero no siempre lo logramos.
Una de mis tácticas más simples es la de usar un morral en el cual, a no ser que tenga que ir a la Facultad, meto lo esencial: La Agenda, el atado de puchos y la billetera
Hubo una época en la que cargaba con millones de cosas innecesarias pero el objetivo es sentirse liviano.
El mundo acostumbra a saturarnos de tantas cosas dispares que es mejor andar con lo justo.
Además siempre tengo la sensación de que nunca se si voy a volver de tal o cual viaje, así que por las dudas siempre estoy listo para improvisar.
Y no por que no me guste donde vivo, tiene que ver mas con un espíritu de aventura (En este preciso momento la lluvia llegó a Moreno)
Y es ahí donde yo vivo, un lugar con un estilo particular, con los problemas que tenemos todos por pertenecer a la misma realidad pero con colores que no estoy seguro de encontrar en el epicentro de la ciudad.
Cosas del pueblo vio, caminar descalzo por las calles en las noches de verano. Saludar a los vecinos por los nombres, desfilar por la plaza sabiendo que a alguien conocido te vas a encontrar.
Es el lugar donde crecí, en donde se ven un par de estrellas y se escucha, si prestas atención, que siempre hay alguien con el radio encendido, siempre hay un ritmo flotando a lo lejos.
Supongo que todos sentimos un poco parecido a la hora de hablar del lugar donde creces, pero reconozco que me gusta vivir acá, todos saben que te podes encontrar en el oeste.
Brindo con birra por el oeste, la vida y el movimiento!

domingo, 1 de noviembre de 2009

Amores perros.

Una mañana con un cielo azul profundo me llevaba de vuelta a casa. Me encontraba viajando en un auto desconocido, con música que no entendía o que no escuchaba.
Me quedé mirando las nubes, esperando que el sol salga y eso hoy no pasó.
Durante todo el trayecto te me aparecías relampagueante, en frases, en imágenes, en mis suspiros caprichosos.
A estas alturas ya no tiene sentido tu nombre, pasaste a ser un sueño diurno.
Mi mejor personaje de ficción, la poco perfecta sensación de querer.
Y me di cuenta de esa tediosa espera, de la que me hago responsable.
Me sentí fuerte, seguro de poder levantar el teléfono y dejar en palabras toda esta elocuencia incontrolable, me sonreí con ansias de terminar con esto.
Te pensé sorprendido y hasta un poco enojado, nunca es lo suficientemente cómodo el decir las cosas sin filtro.
No espere el final feliz, siempre renegué de la racionalidad pero en el fondo la escuche para no estallar.
Me baje del auto apresurado por llegar al teléfono, lo tome entre mis manos y me temblaban las rodillas, ni siquiera mire la hora para saber si ya te habías levantado.
La adrenalina me recorría el cuerpo, se me mesclaban las palabras, ni siquiera sabia que te iba a decir exactamente pero estaba decidido a hacerlo.
Nunca atendiste el teléfono y decidí no volver a intentar hasta la próxima vez que se me ocurra llamarte y decirte todo lo que en mi provocas.

Amours Chiens.

Un demain avec un ciel bleu profond il m'emmenait de retour à maison. Il me trouvait en voyageant dans une voiture inconnue, avec musique qu'il ne comprenait pas ou qu'il n'écoutait pas.
Je suis resté en surveillant les nuages, en espérant que le soleil sorte et cela n'est pas passé aujourd'hui.
Pendant tout le trajet toi tu m'apparaissais relampagueante, dans des phrases, dans des images, dans mes soupirs capricieux.
À ces hauteurs n'a déjà pas sens ton nom, es devenu un rêve diurne.
Mon meilleur personnage de fiction, la sensation peu parfaite de vouloir.
ET je me suis rendu compte de cette attente ennuyeuse, dont je me fais responsable.
Je me suis senti fort, sûrement de de pouvoir lever le téléphone et cesser en des mots toute cette éloquence incontrôlable, moi sonreí avec des anxiétés de terminer avec ceci.
Je t'ai pensé surpris et jusqu'à un peu fâché, il n'est jamais suffisamment confortable de dire les choses sans filtre.
N'attendez pas la fin heureuse, toujours renegué de la rationalité mais dans le fonds l'écoutez pour ne pas exploser.
Me baissez de la voiture dépêchée pour arriver au téléphone, le prenez entre mes mains et moi tremblaient les genoux, ni même surveillez l'heure pour savoir si tu t'avais déjà levée.
L'adrénaline moi parcourait le corps, se on me les mots, ni même sage que tu allait précisement dire mais était décidé le faire.
Tu ne t'es jamais occupé du téléphone et l'ai décidé de ne pas essayer à nouveau jusqu'à la prochaine fois qu' on me se produit llamarte et decirte tout ce que dans mon tu provoques.