domingo, 23 de agosto de 2009

Una de Cebolla

Hoy mientras caminaba por La Perla después de un ensayo con la Murguita llegué a una dolorosa conclusión demasiado existencialista para mi dolor de piernas.
Me hacia falta algo, y no lo podía comprar en el kiosco antes de subirme al bondi.
Cuando llegué a la esquina me dispuse a observar todo a mi alrededor, pero siempre mirando para adentro.
La cuestión señoras y señorones es que la Soltería me estaba rompiendo un poco la cabeza.
El típico planteo de si tengo algo mal, si estoy destinado a ( no sabemos exactamente que...) o si simplemente el destino no existe y yo como un Boludo tratando de buscar señales.
No las hay.
Me subo al Bondi y no se si era yo pero faltaba el tema romanticon y que la gente del bondi se pusiera a bailar, eran todos pareja (o la mayoría por lo menos, yo estaba en el bondi así que no cuento)
Increíble, pero era cierto. Como a muchos les habrá pasado, empecé a reflexionar sobre relaciones pasadas (entiendase el término relación no con su contenido formal, si no en todas sus variaciones, ustedes entienden.)
Para esas alturas entre el cansancio sano del Baile y mi cerebro de cebolla que no me dejaba en paz, me sentí un PELOTUDO, y sí yo me hago cargo tengo "Problemas" y lo digo mientras se me escapa una carcajada, dicendome que no hago mucho expresando dicha cuestión en el blog, pero bueno hoy hago Honor al Nombre de este espacio, hoy soy todo un Neurótico empedernido.
Y que quede claro, no soy muy exigente o tal vez si, no sé. De lo único que estoy seguro es que próximamente en este blog estaré contando alguna historieta no romanticona, por que no me gusta tanto, pero algo ma o meno parecido.
Gracias y vuelva Pronto!!

PD: Histéricos y/o Heterosflexibles no entren, que por mi parte decidí no mirarlos mas.

jueves, 20 de agosto de 2009

Busco-me


Muchos y muchas habrán sentido alguna vez el desconcierto matutino, el no reconocerse mientras te cepillas los dientes. Es una sensación efímera y rara, pero sin darnos cuenta reafirman nuestra posibilidad de cambio.Es positivo, atractivo y seductor, la posibilidad de ser alguien muy diferente al de hoy.También asusta, seguramente asusta, pero personalmente le tomo el lado creativo a la cuestión.Somos dispares a nivel extensivo, pero somos diferentes también a la hora de ser nosotros mismos.Es una genialidad humana, creo que por eso disfruto o disfruté todas las veces que me tocó estar parado en las tablas.Hoy me levanté dudando si la persona que tenía en frente, con la cara hinchada, los ojos casi cerrados y una remera poco presentable, era mi reflejo. No me reconocí hasta después de abrir la ventana, cuando el sol del mediodía me pegó en la cara. Fue un cachetazo instantáneo y ahí recién me di cuenta donde estaba y quien era.
Recordé los temas que me llegan al alma, la música, lo que quiero de este mundo y sobre todo a la gente que quiero y que me hace quién soy.
Soy un tipo Feliz, con lo bueno con lo malo, con todo y hasta los mas-o-menos me sientan bien.
Lo que si me di cuenta hoy es que hay una parte de mi que reclama atención, quiero volver a las tablas, quiero volver a ser alguien que no soy, quiero contar historias, quiero y cuando quiero por lo general lo tengo.

Ahora es tiempo de volver a esas movidas, a tener el cuerpo en estado de arte.

¿Alguien se prende?

lunes, 17 de agosto de 2009

La Pujante.

Es una Historia que se va escribiendo de a poco.
Unos locos lindos que andaban construyendo monólogos dispares.
Todavía no se conocen todos los personajes, pero perfilan y colorean grandes sueños.
Crecieron cada cual en un barrio distinto, cada quien con sus movidas y su estilo.
Hoy se sienten hermanos paridos por la realidad compartida.
Se aprenden y no toleran injusticias, son hijos de una resistencia noble de la que todos somos parte y en la cual muchos aun creemos.
Me enorgullese ser parte, caminar el barrio, crear sonrisas y sobre todo generar hermanos.
La pujante Rebeldia de soñar colectivamente, eso es en parte lo que nos une y lo que nos inyecta de esa fuerza para seguir.
Nuestro camino recien empieza y queda mucho por hacer.
Los abrazo pujantes.

Sebastián.