lunes, 7 de febrero de 2011

Crónica.

Pisar el barro con los pies desnudos.
Buscando el mensaje en el bolsillo, una calle de canciones al oído.
Mi suerte marcada de a puchos en esta ciudad.

Vivimos en una sospecha intensa de amores y locuras.
Conservando una cordura quisquillosa .
Espero verte en algún momento, en un mismo instante provocando mis incertidumbres.

Dicen que a contramano vamos por ahí, sintiendo lo que la mayoría dice no sentir.
Es la diferencia, un atrevimiento corajudo para andar alegres.
Simplemente para andar.
 Una rebeldía chiquita, un paso.

¿De dónde sos?

¿Edad?

A nadie le importa, por lo menos hoy.