lunes, 13 de julio de 2009

A mi entender, una verdad.


Estamos en un constante crecimiento, un crecimiento que no tiene tiempo.
Como me dijo un amigo mientras compartiamos un mate, siempre estamos buscando el camino y yo le agrego, y en realidad tampoco sabemos si es el correcto.
La clásica premisa de ensayo y error.
Creo que la vida es así, una constante en donde no existen las lineas, en donde no tendría que importar donde vivís, que haces, que no.
Es variable, somos variables. Desde mi humilde lugar intento tranquilizar el alma, intento aprehender los buenos momentos de la vida, los simples, los casi impalpables al ritmo impuesto por el afuera.
Y en el camino nos encontramos con las personas mas genuinas, con almas puras como me gusta decirles.
Hoy tengo el afán de intentar tranquilizarlos a ellos, por que se que entienden sin que yo les de muchas explicaciones. Quiero contarles que anoto todas esas frases que me regalan, que a primera vista no tienen sentido, o que en realidad lo tiene en la intimidad de cada uno.
Que a estas alturas de la vida todas las canciones invocan un viaje, esa sonrisa, el abrazo sentido de los que se creen perdidos en ese mar bastante "positivista"
Y también se que me tranquilizo a mi mismo.
Que ante el soliloquio puedo rendir las mas altas de las cuentas, pero siempre contando con ustedes.
Y sí, la vida no es perfecta, hay desamor, engaño, amores que no entran en razones y no por eso dejar de ser un amor, miedos y un sin fin de cosas que nos generan otras peores.
Y no seria Honesto si no les dijera que todo lo arriba mencionado vale la pena, que de esas situaciones nos alimentamos para crecer. Que eso nos hace HUMANOS.
Son las mismos valores que no tenemos que perder, por los que hay que luchar, por los que vale el suspiro a escondidas. el roce inesperado, el sentir y sólo el sentir de cada cuerpo con otro.
Siempre en la búsqueda de ese otro.
DIVERSIDAD en el cuerpo, DIVERSIDAD en el alma.

jueves, 9 de julio de 2009

La voz.


El nene llora su pena.
El nene no entiende la ausencia.
El nene juega con un mundo paralelo.
El nene lo llama a gritos.
El nene todavía no lo entendió.
Ni globos, ni cochecitos apagaban la desolación de esa pequeña alma.
El nene aprendió a olvidar, o eso se creyó.
El nene apredió a soñar.

El joven no pudo dejar de hacerlo.
El joven sigue esperando.
Lo intenta millones de veces y lo sigue intentando.
El joven esta cansado.
Ya no sabe para donde mirar.

martes, 7 de julio de 2009

Latinoamerica con el puño arriba.


Buscar el camino, sentir piedra por piedra lo que no sucede en la realidad compartida.
Realidad que se construye colectivamente, que construimos nosotros mismos, con miedo con sudor.
Todos los viajes me enseñaron que hay millones de recorridos por hacer, que somos creadores y que todo cuanto queramos esta a nuestro alcance.
En ningún lugar hay recetas, o formulas mágicas que nos ayuden a lograr nada, eso es duro, es una de las tantas cosas que me dio a entender la madurez.
Por eso me gustan los cuentos, por eso decidí escribir, es una de las tantas manera que encontré para interpretar y ser interpretado.
En las historias todo puede pasar, todo un ideal puede tomar protagonismo, y en el mismo momento sucumbir y dejar de existir.Este es el juego.
Y soy de los que se maravillan de la Realidad, soy de los que piensan que muchas veces la ficción es un un segmento muy pequeño en comparación a esta.
Muchos no lo notan, la mayoría prefiere reducir la visión y no soy quien para juzgar a nadie pero creo que si nos tomáramos mas tiempo para mirar al otro aprenderíamos lo valioso de la vida, los simple de las cosas y muchas nos toparemos con esas luchas que son tan nuestras como las de cualquier otro.
Me toco nacer en este lado del planeta, en donde abundan recobecos paradisiacos que a su vez, coexisten con sociedades segmentadas, con gente que no se reconoce en el otro, con el individualismo grosero que atenta con todos los valores que nos hacen humanos.
Hoy me desperté y sentí que el pasado nos gritaba a la cara, que pedía desesperado que reaccionemos ante esta realidad.
Honduras, un país centroamericano que esta viviendo un Golpe que a muchos de nosotros nos revive un trago amargo, se que muchos ni siquiera pueden ubicar a Honduras en un mapa, y ahí esta una de las tantas cosas que me preocupan, un claro ejemplo de lo que no queremos ver, de lo que no queremos reconocer.
Cuanto mas tiene que suceder para que seamos participes de nuestra realidad latinoamericana, y mencione a Honduras como un ejemplo, estoy seguro de que en cada rincón de este continente tanto como en los otros hay motivos suficientes para levantar el puño y decir basta!
Que como jóvenes tenemos la tarea de reivindicar lo que se nos esta dado por derecho, que nosotros somos los protagonistas de ese cambio que anda necesitando cada uno de esos rincones, cada país hermano, cada hermano disperso en todo el mundo.
Y puede que yo suene un poco idealista, pero de ideas se hacen las cosas y bueno este es un comienzo.
Me duele en el alma que en definitiva todos se preocupen por su quintilla personal, y no digo que tengamos que descuidar eso, pero y ¿el otro?
No se si se gana algo poniendo en palabras lo que en este momento se me cruza por la cabeza, pero bueno no se hacerlo de otra manera.
Confió que algún día llegaremos a construir esa sociedad igualitaria para todos y todas.
Creo que todos podemos ser participes, aportando desde todos los lugares que se les pueden ocurrir.
Me despido con ganas de que mis palabras no se las lleve el viento, y si mis palabras se vuelan que sean por que se transformaron en algo palpable, en trabajo, en acciones, en ese lucha digna de ser batallada.
Abrazo para todos y todas.

miércoles, 1 de julio de 2009

La Distancia.

En menos de un segundo somos capaces de crear las mas bellas historias, en menos de lo que suspira la tierra recorremos sus rincones saltando de un lugar a otro.
Vivimos en una sociedad donde el contacto se vuelve inmediato, donde basta con un poco de tecnología para conocer a alguien.
El recorria historias, el confiaba en la verdad de esas ficciones ambivalentes, el se enamoro dentro de esa caja de cristal intermitente.
Viajó tantas veces como le fue posible, construyo un sin fin de situaciones, unas cuantas sonrisas y siempre gobernado por el mismo factor, el sublime deseo de volar.
Hasta esa mañana se sintió ingenuo, hasta esa mañana no esperaba nada mas, era mas fácil pensar su vida como un film de esos que uno no entiende hasta que lo vuelve a meditar un par de veces.
La reflexión nerviosa tocaba a la puerta, ponía en duda esa sensación en la boca del estomago, se auto criticaba, la distancia le complicaba la existencia, le suprimía la escencia.
Estaba solo físicamente hablando, en esa habitación solo cantaban soledades, y a su vez sentía esa presencia, esas palabras cálidas que mostraba el ordenador.
Ni los libros, ni sus teorías ni nada le podían arrancar esa sonrisa distraida, nadie ni nada podía cambiar el final de esa historia a concretar, pensó que lo bueno de la vida era sentir que todo podía pasar.
El era feliz así, y era todo lo que podía decir.