martes, 30 de junio de 2009

La niña de Fuego.

Esos ojos de transparencias que danzan en medio de luces y agua.
Esa mirada que me cuida la espalda y me motiva la jugada.
Somos pedacitos de barrio recorriendo un camino largo, construyendo esa hermandad profunda entre mates y cigarrillos.
Imaginando nuestra tierra mas justa y colorida.
Y aunque vamos descubriendo que los cuentos son solo eso, no dejamos nuca de soñar.
Creemos y pensamos lo que decimos, pensamos y jugamos a ser lo que queremos ser.
Somos lo que somos y estamos contentos así.
Niña de fuego de ese cantar violento, de esa voz que aplaca el alma del mas duro y que enamora a cualquiera de pensar débil.
Agradezco tener que dar batalla con vos, la alegría que me genera es indiscutible y
ya va haciendo hora de seguir brillando con tu fuego, ya va siendo hora y es este tu tiempo.
Naciste en vísperas de primavera, y creo que esa es señal de tu destino, ante cualquier golpe de frió, vos renaces con el sol.
Vamos Niña a no bajar la guardia y a no perder sonrisas que la vida es todo comienzo.

sábado, 27 de junio de 2009

Tiempos.

Vivimos en una especie de destiempo, a un tiempo que no entra en estructuras cotidianas.
Hacia mucho que no me ponía a escribir, me entregué a las responsabilidades, aposté al cambio desde otros lugares y por estas horas vuelvo a la raíz.
Al comienzo el deseo era lejano pero a distancia gobernaba mis horas, los años, un todo infinito.
Me la pasaba creando escenas, interpretando diálogos, buscándote el papel perfecto y a costas de quemar mis horas entendí que la perfección tampoco entraba en los relatos o por lo menos en los mios.
Eras el protagonista de ese guión con estilo Almodovarience, el hilo conductor, la famosa ley del deseo. Ahora el listo de la historia es otro, el mismo que con muy poquito siempre intentó construir.
Aprendí de cada instante, hoy me conosco y me reconosco en esas palabras que dije y pensé.
Hoy ya formas parte de otra película, una sin tantos rollos, una que no me interesa ver.
Lo cual no quiere decir que me arrepienta de lo que sentí o deje de sentir, es un crecer constante y en esta vida todo se toma, bueno, malo y hasta hay muchas peores.
De tanto que patee las calles buscando una respuesta, de tanto que me puse a decifrar esos códigos, termine por entender que el director de esta obra soy yo.
Mientras reflexionaba, caminaba por las calles del barrio, en donde el invierno pegaba duro y sin perdón, me acorde de que ya no me acordaba de vos, que dejaste de ser precursor de mis contradicciones, que estoy limpio de cuerpo y el alma y que quiero seguir así.
Y hoy eligo tener mi rol, caminar los caminos que tenga ganas de recorrer, subirme al bondi y no pensar en un volver.
Ser yo, ser dueño, alguien con determinaciones claras, alguien a quien no le tiembla el pulso al escribir, el que se levanta de mal humor por las mañanas y se queja del mundo por las noches.
Lo bueno es que soy yo, que estoy con ganas de poner en juego todo el esplendor.
Siempre intentando, Siempre esperando. Todo es mas que siempre.
Hoy me toca ami.