lunes, 22 de agosto de 2011

Hojas.

Un tallo naciendo desde los pies 
Levantando despacito sus hojas hacia el sol
Despabilándose de los miedos por que su tiempo empieza en hoy

Se arruga en rostro fecundo buscando algún tipo de expresión
Se muerde los labios el viento y así nomas todo empezó.

Rompe su cintura de agua, se agita y siente perder.  
Se le anima a cualquier bichito raro, no tiene problemas hoy le toca crecer.

viernes, 19 de agosto de 2011

Ponele onda al Self.

Me agarro de la mano del pequeño escritor de mis adentros. Es una de las maneras que encuentro para intentar entender a la realidad. Me encuentro como tantas veces descifrando enigmas y tal vez el error es ese, no son enigmas son personas.
La creatividad no es algo que se decida, sucede y ya. No importa entrar en el marco de nadie ni de nada. Mucho menos me quiero poner a analizar la calidad de mis vínculos, o la capacidad de mis emociones. Me volvería loco, me llevaría a echarle la culpa a lo mismo de siempre. No soy portador de la verdad absoluta, pero si de la mía. Mi realidad es esta, mis canciones y mi pucho entre los labios.
En definitiva todos tenemos a una parte de nosotros que nos exige y que nos evalúa constantemente. Será un vicio occidental el querer ser mejores en algo, el querer ir simbólicamente y en todo siempre hacia adelante.
Tal vez el secreto de un entendimiento mayor de las cosas sea ir por un camino alternativo, una tangente.
Ahora me pregunto desde dónde y por dónde.
Empezar a deconstruir ciertos preceptos, modos, formas de tomarse las cosas.
Otra forma de mirar a esas personas que nos cuesta entender, encontrar un punto en donde la diferencia sume y no reste, mirar al otro como un par.
Saber que, aunque a veces no parezca, todos portan un miedo particular, que en definitiva es pariente de los mismos miedos que tengo yo o que tiene aquel y aquel otro también.
Primer paso, para seguir enviciando esto de querer ordenar todo en una categorización, desarmar todo lo que es racionalmente esperable. Levantarse un día y decirse "La  posta es que yo si creo en las hadas" y caminar tranquilo.  En definitiva desprenderse de los esperables, de las "buenas formas", de lo que todo el mundo aprueba. Todo el mundo no nos hace falta y vivir con culpas tampoco. La sinceridad empieza por uno mismo,  hay que cuidar el Self señora y eso no denota en un alter-ego mutante. Mirarse primero y generar la paz desde adentro. No sé a que iba todo esto, pero para seguir el hilo conductor tampoco me va a interesar.

domingo, 24 de julio de 2011

Cherry de la Querida Amy Whinehouse.


Her name is cherry, we just met
but already she knows me better than you
she understands me
after 18 years
and you still don't see me
like you ought to do.

Maybe we could talk 'bout things
if you was made of wood and strings
while I love her every sound
I don't know how to tune you down
you're so thick and my patience thin
so I got me a new best friend
with a pickup that puts you to shame
and cherry is her name.

And when I'm lonely, cherry's there
and she plays along while I sing out my blues
I could be crying and you don't care
you won't call me back you're stubborn as a mule.

Maybe we could talk 'bout things
if you was made of wood and strings
you must think I've gone too far
I'm talking 'bout my new guitar

miércoles, 6 de julio de 2011

Escena supuesta de suspendidos hilos oratorios.

Didáctico. Pendular de muchos arribas y pocos opacos. La rutina te lleva a tantas cosas diferentes que cuando alguna se sale del margen todo parece tener un color distinto.
La estación más conocida se vuelve un escenario extraño, con personajes similares a las grandes tragedias pero con ese característico toque posmoderno.
La banda de sonido musicalizando los pasos del personaje tanto a la ida como a la vuelta.
No hay cámaras, pero me sentía sospechosamente observado.
Tome la libreta y acá estoy ordenando de una a la vez las ideas con las sensaciones, tarea ardua para una cabeza que ya no tenia ganas de razonar.
En el medio la sonrisa, esa en particular. Explosión pulsional y aroma a maría en el aire, chau. El descontrol se hizo hielo, de puntas claras para marcar el camino. Un viaje y un objetivo, un vino y esa boca.
Me gusta esta sensación desprovista de algún razonamiento lógico, yo agarro viaje y me prendo un cigarrillo.
La mentira más tranquilizadora no apaga la ansiedad, se inquieta la piel del menos inocente en intenciones.
Un colectivero dramaturgo que evidencia su gusto por el anís, el frío en los pies,llego la hora de actuar corazón. ¿Te animas?

miércoles, 8 de junio de 2011

Desaparecer en un Adiós.

Desaparecer en un transcurso sin tiempo, desprendiendo de cada piel el cansancio acumulado.
Dilatar una existencia rutinaria como en pasillos  de encierros mutuos, eso hacemos y eso hacíamos la noche en que nos despedimos por ultima vez.
Las caras cruzaban gesto por gesto hasta terminar incomprensibles el uno frente al otro. Todo terminaba en un espiral constante de tal espesor que solo empezaron a reír.
Un sonido, estruendo y el ritmo del pulso acompañando los besos.
No había razones que presentar o reclamos que sentir, era la piel cantando los dolores mas añejos.
De repente la calma y ese aroma que te caracterizaba, que te transportaba a otra realidad, muy diferente a esta,  pero igual de penetrante, igual de ponzoñosa que tu tristeza misma. Lloraste yo solo supe estar.
El humo pintaba las sombras de casi todos los rincones, recorría tu mejor figura y se esfumaba.
Te ibas, te vas y no hay mucho que yo pueda hacer ante esto, solo tengo mis cuadernos y un par de cigarrillos. No me parece justo. No tengo mucho mas para ofrecerte y vos a mi tampoco.El placer macabro de una despedida excelente. Que tengas buen viaje amor.

lunes, 16 de mayo de 2011

Ensayo de un ventanal.



¿Qué hay detrás de la ventana?

Se producen líneas, cuasi- versos, que me invitan a descubrirte y redescubrirte todas las veces
que se me ocurre posar la mirada en el reglón imaginario.
Intuyo esa sonrisa inocente de Peter pan golpeado por realidades inconexas.
Sé que seguís volando, jugas inclusive con tus miedos y eso es de valientes.
Tanto encandilamiento me provoca algo, temor, locura por conocer los rincones de ese mapa.
Es una ansiedad motivadora de mis propias carcajadas, de movimientos sutiles y suspendidos.
De este pulso entre cortado que no puedo terminar de entender.
Racionalizar en estos casos no ayuda, no sirve, nos queda sentir y probar.
Instintivamente pisar el suelo de terrenos que no conozco, en los que podría bailar o terminar sentado sin poder ver.
No me gusta la quietud, el riesgo es más divertido y siempre implica algún tipo de sorpresa.
Hay que mirar más allá y desafiar cualquier argumento.
De este lado hay una selva que muy pocos se animaron a domesticar

domingo, 27 de marzo de 2011

miércoles, 9 de marzo de 2011

Castelar-Moreno

Cortazar me obligo a escalar profundo en ese montículo de ocurrencias devenidas a reflexiones en el medio del andén.
Claramente no cuento con su capacidad de descripción, pero por lo general las interpretaciones siempre me sirvieron para maniobrar el puño.
Durante todo el viaje la realidad objetiva compartida con todos los otros tripulantes se me presentaba con un tinte diferente, con una sensación parecida a cuando era muy chiquito y creía en la magia y en que todo podía suceder con solo pensarlo.
 Se me ocurrieron cosas que de tan fantásticas no entraron el el cuadro del vagón, mi cuerpo no era mio estaba ahí en el espacio con una vitalidad ajena.
No podía dejar de leer, me distraía del calor agobiante, de las miradas incomodas y de los olores no deseados.
Por un lado lo terrenal y por el otro la abstracción de un viaje paralelo.
Cuando volví en mi estaba caminando como otras tantas veces por el centro del pueblo, mecánicamente todo se me volvió nuevo.
La plaza, las calles en movimientos perdiéndose en la oscuridad y el cielo.
Mirar para arriba, fue lo mejor que pude hacer hoy.
Todos se imaginarán con qué me encontré; un centenar de ojos brillantes que me guiaban en cada paso enclenque que daba, estaba alucinado por un espectáculo   que está ahí todas las noches de toda las existencias que se te pueden ocurrir.
Me sentí chiquito y a su vez me surgió un respeto ancestral hacia tanta inmensidad que flotaba por arriba del marote.
Me dió risa y lo único que atiné a hacer fue prender un pucho y quedarme ahí suspendido frente a esta eternidad, que no entiendo, a la que no le presto atención y la que siempre esta.

lunes, 7 de febrero de 2011

Crónica.

Pisar el barro con los pies desnudos.
Buscando el mensaje en el bolsillo, una calle de canciones al oído.
Mi suerte marcada de a puchos en esta ciudad.

Vivimos en una sospecha intensa de amores y locuras.
Conservando una cordura quisquillosa .
Espero verte en algún momento, en un mismo instante provocando mis incertidumbres.

Dicen que a contramano vamos por ahí, sintiendo lo que la mayoría dice no sentir.
Es la diferencia, un atrevimiento corajudo para andar alegres.
Simplemente para andar.
 Una rebeldía chiquita, un paso.

¿De dónde sos?

¿Edad?

A nadie le importa, por lo menos hoy.

lunes, 31 de enero de 2011

Ilusión Super Sport.

Un paso lento marcaba el andar del regreso a casa en la madrugada conurbanense.
La camisa desprolija, sudada de tanto movimiento caprichoso le molestaba.
No había razones para cantar el triunfo,  pero tampoco para rendirse.

Las mismas cuadras de siempre se le aparecían con un toque diferente,  el barrio dormía y no se enteraba de los llantos,
de los corazones rebeldes ni de las penas de amor.

 Al tipo no le importaba tardar, estaba ahí, en medio del bulevar con ganas de putear, de quejarse, de preguntarse millones de veces por qué no.
Inseguridad de mierda, pensó.
y se rió a la sombra de la noche, un poco ansioso, copeteado y triste.
La tristeza pibe, tiene sus momentos. Te levantas al mediodía con esa pesadumbre particular, dominguera.
Te miras al espejo y vuelven las preguntas, los lamentos, no te gustas nada y ya no crees en nadie.
Pero cuando va cayendo la tarde, justo antes del corso y siempre después de ensayar te descubrís de nuevo.
 Te tiras en la cama y dibujas el techo con la mente, le pones colores, nombres y formas.
Se te ocurre su nombre y el desfile de tus ganas no coincide con el de tu miedo, se queda muy atrás como mendigando atención y vos no te calmas.
Pero te levantas de nuevo, te decís que no hay maldad y que las posibilidades existen.
Siempre y cuando te le animes a la cuestión, de igual manera las medias tintas no son lo tuyo ,pero hay que tener cuidado no vaya hacer que te pases del reglón.

Y te bañas de esas ganas, te desafías a vos mismo y te imaginas el mundo del otro.
Que al parecer es un universo diferente, a vos no te preocupa.
Encontrás la foto en tu billetera y le sonreís de nuevo.
Ahí esta, son esos ojos y esa boca.
Te acordás de esa canción y se la cantas
"¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Como un acróbata demente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad...
¡Ya vas a ver!"

Ya veremos que fue de esta que es tu historia, de esto que es tu sueño y que solo vos entendes.

miércoles, 12 de enero de 2011

Vida pasada.

El tiempo cortado en segmentos, un sonido en el parlante evocando un tango desesperado.
Se corta la figura de esos cuerpos a contraluz, no tienen noción del espacio, no les hace falta.
Recordar en esta noche es para débiles de alma, para quienes fueron presos de un pacto a oscuras en la habitación de algún conventillo.
Renombran al joven ernesto, a él y a sus ideas.
Se escapan por las grietas, se esperan en las comisuras de alguna boca clandestina.
Del movimiento preciso hacia los besos sin culpa, ellos y solo ellos ecuentran los motivos, si es que se los tiene.
El brillo de esa piel curtida con el sol, a fuerza de un trabajo a la sombra de algún campo perdido de la provincia, se tensa.
No se establecen códigos de conducta, se enactua el rol gobernado por el instinto.
Como hambre de una tarde de domingo, como el hambre que sienten tantos, motor de su travesía a esta ciudad prometedora de una estabilidad inexistente.
A la siesta solo quedan los susurros, las escapadas de un cuarto a otro, los secretos a voces y una tolerancia inexperta, cubica y de poca confianza.
No es cosa de machos pero tampoco de débiles.

Pez.

El pasillo a oscuras, los pies desnudos con el frío corriendo entre los dedos.


Sos un enigma, ese fue tu paso seguro. Las horas despiertos de tantas palabras que terminaron vacías, la habitación.

La espalda descubierta, un par de lunares caprichosos que se asoman por tu hombro, el respirar rítmico y pausado.

Una expresión de templanza que juega a las escondidas con tu locura.

Abrís los ojos, me adivinas mirando desde la puerta.

No me decís nada, con un simple gesto se me tranquiliza la existencia. Como si supieras de mis pesadillas, de mis confrontaciones a oscuras, como si supieras de mis miedos.



Me hago el que no entiendo, por que sabes que me cuesta decirte las cosas, por lo menos en palabras, no soy bueno para el fraseo.

Decís mañana adjuntando una promesa tonta, un desayuno o una nueva canción.

Sos un tipo inteligente, sabes que decir y a veces no decís nada.

Me siento al borde de la cama, te observo más de cerca buscando explicaciones.

Vos te reís, me callas y evocas una plegaria en silencio.

lunes, 3 de enero de 2011

Summertime

Este calor de enero que hace de mis noches un confuso devenir de ocurrencias.


Historias que me recorren por todo el acolchado, amores, traiciones y la iglesia.

Se me ocurre que tengo la garganta seca, que un poco de cerveza helada, esa que evoca a los amigos y a las mejores charlas, no me vendría nada mal.

El silencio me distrae, me doy media vuelta y busco la nada misma para poder dormirme.

El color de piel como tostada mirando a la cámara invitando a todos sus contactos a pensar en lo mismo, o dudo mucho que a alguien se le ocurra otra cosa.

Me da bronca esa imagen en mi cabeza, deja en evidencia la curiosidad y las ganas solapadas por una comunicación parcial, insuficiente y casi nula.

Me imagino que no es tan fantástico como parece y me da risa.



Tiempo, cigarrillo a oscuras y ese raspeo de la Joplin sonando como evento decorativo de toda la habitación.

Dormir, parpadear, la espera, la temible la que no conmueve.

Fin, de un razonamiento sin lógica aparente.