sábado, 10 de marzo de 2012

Vos

Un estallido detrás de las orejas dos segundos después que abrí los ojos.
Sonata de una mañana que lo prometía todo.
De repente tu tacto, tu presencia indudable compartiendo mi almohada.
El equilibrio me lo imagine tantas veces como pude, lo pinte de diferentes maneras
pero nunca se pareció a esto.
Me duermo con la profundidad del cansancio esperando que estés ahí para desarmar todo lo parecido al miedo.
No deje mi complejidad de lado, ni siquiera mis malos habitos.
Me mostré volátil, te susurre mis miedos y mis contradicciones tampoco cedieron su espacio.
Pese todo, pese a tanto vos estás ahí.
Sonreís a oscuras, cantas bajito y lees en voz alta cantatas de un mundo que necesita crecer.
Artesano de mis muecas, de algunos besos a la altura de la cintura y de mi profunda admiración.
Ahora canto con una voz diferente, con una voz caprichosa que ya no se pierde en el aire.
Que se quiebra por llegar a abrazarte, que con toda la ternura que invoca solo quiere estrujarte.
Acá estoy para vos y es acá donde elijo estar.

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario