Volviste de la mano de una de mis mejores compañeras.
Me agarraste caminando por esa estación de subte vieja, disfrutando
de las últimas notas de ese atardecer porteño.
Volviste para recordarme que fuiste parte de mi, que alguna vez necesite de muy poco.
Que soy esa mirada expectante, el suspiro tímido después de cada punto y coma.
Que puedo sentir ilimitadamente, cada verso, cada nota de todas esas canciones
que terminan en vos.
Representante de mis ganas de compartir.
De aire seco se componen mis bocanadas, busco las palabras, los medios para poder
avanzar y decirme que esto fue algo concreto.
Creo que te amé, no necesité de mucho para sentirme satisfecho.
Bastaba con unas sonrisas rebuscadas para volver a llenarme de ganas.
Simple y complejo, una fusión de querer y no poder.
Del no poder y sin embargo soñar.
De recordarme que las palabras nunca fueron el todo.
Jamás necesité de muchas con vos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario